miércoles, 29 de noviembre de 2017

La importancia de los trasplantes

Un trasplante es la transferencia de un órgano, un tejido o un grupo de células, desde un individuo a otro para reemplazar en este un órgano o un tejido que ha quedado inutilizado debido a una enfermedad o a un accidente. El individuo que proporciona el trasplante se denomina donante, y el que lo recibe, receptor.


Trasplante de órganos y tejidos

Son numerosos los órganos que pueden ser trasplantados. Por su frecuencia, cabe destacar el corazón, el riñón, el hígado, el páncreas, el pulmón, et., y entre los tejidos, la médula ósea, la piel, el hueso, la córnea y la sangre. En los casos en los que se pierde sangre, se puede recurrir a una transfusión. Las transfusiones de sangre pueden considerarse como los primeros trasplantes de tejido (en este caso, líquido).

Se puede extraer una determinada cantidad de sangre sin que el organismo sufra alteraciones, almacenarla de forma adecuada y, posteriormente, transferirla a un receptor que la necesite. También pueden administrarse al paciente solo algunos componentes extraídos de la sangre. Existen diferentes grupos sanguíneos, lo que hace que no todas las sangres sean compatibles entre sí. Debido a esto, es imprescindible conocer tanto el grupo sanguíneo del donante como el del receptor para que no surjan problemas, algunos muy graves, a consecuencia de una transfusión.


Bolsas de sangre de donantes



Trasplante de células 

En el organismo, las células que envejecen o mueren van siendo sustituidas por otras nuevas. Este proceso lo realizan unas células progenitoras denominadas células madre, que son capaces de regenerar uno o varios tipos celulares. Existen dos tipos de células madre: embrionarias, que pueden originar cualquier tipo celular, y adultas, presentes en diferentes órganos y que dan lugar a determinados tipos de células. 

El trasplante de células madre está llamado a ser la solución perfecta como "medicina reparadora" para tratar patologías tan graves como las enfermedades de Alzheimer o de Parkinson, lesiones medulares, infartos y cáncer, entre otras. En la actualidad se realiza de forma habitual el trasplante de células madre sanguíneas presentes en la médula roja ósea, situada en el interior de los huesos. 


Problemas que plantean los trasplantes 

Aunque los trasplantes son ya un procedimiento habitual, planten problemas que es preciso resolver: 

Conservación del órgano que se va a trasplantar. A fin de evitar su deterioro, se mantiene a bajas temperaturas o, en algunos casos, en un sistema artificial que proporciona nutrientes a las células de forma continua hasta el momento del trasplante. 

Dificultades quirúrgicas. Todavía no es posible realizar con garantías de éxito el trasplante de algunos órganos debido a la dificultad de la propia operación quirúrgica. 

Rechazo. El problema principal de los trasplantes es el rechazo inmunológico del receptor. El rechazo consiste en el ataque de los glóbulos blancos a las células del material trasplantado que, en muchos casos, llega a producir su destrucción. La causa del rechazo es la existencia de los antígenos, unas moléculas distintas para cada persona que, cuando se introducen en otro individuo, son consideradas por este como extrañas, por lo que activa sus defensas inmunitarias para eliminarlas. 

Aunque para evitar el rechazo se suministran medicamentos inmunosupresores a las personas trasplantadas, su utilización plantea nuevas dificultades, ya que también disminuyen las defensas del receptor, con lo que su organismo es incapaz de combatir de forma eficaz las infecciones. 

Según el último Registro Mundial de Trasplantes, las cifras de trasplantes en España han vuelto a batir récords colocando a España como líder mundial con 2.019 donantes y 4.818 órganos trasplantados en 2016 (43,8 donantes por millón de población). 



Trasplantes realizados en el hospital Reina Sofía 2013/2014








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