martes, 26 de diciembre de 2017

La vacunación

La vacunación es un método preventivo muy eficaz en la lucha contra las enfermedades infecciosas que ha conseguido salvar innumerables vidas hasta el día de hoy. Consiste en introducir los microbios causantes de una enfermedad, ya muertos o debilitados, en el organismo de una persona sana, para que su sistema inmunitario produzca anticuerpos contra dicha enfermedad antes de que esta se desarrolle. De este modo, si la persona vacunada entra de nuevo en contacto con ese tipo de agentes patógenos, el organismo los "recordará" y fabricará con rapidez las defensas específicas contra ellos, e impedirá, así, la infección. 

Gracias a la vacunación se ha conseguido erradicar totalmente la viruela, una enfermedad que ha ocasionado muchas muertes a lo largo de la historia de la humanidad. En un futuro próximo se prevé, asimismo, la erradicación del sarampión y de la poliomelitis. 

La vacunación constituye, además, el único método eficaz en la lucha contra las infecciones producidas por los virus, ya que actualmente no existen medicamentos eficaces para combatirlos.

¿Cómo se descubrieron las vacunas?

A finales del siglo XVIII, Edward Jenner (1749-1823), un médico rural inglés, observó que los ganaderos que habían padecido la viruela bovina, una enfermedad leve de las vacas, no contraían la viruela negra humana, mucho más grave. Comprobó, además, que si inoculaba a personas sanas con un extracto de las póstulas de una persona afectada por la enfermedad, al que llamó vaccinia o vacuna, conseguía en los receptores una protección eficaz contra la viruela humana.  


Vacunación




¿Está bien el bebé?

A las personas que están esperando un hijo les interesa conocer el estado en que se encuentra el feto y si el proceso de gestación evoluciona correctamente. ¿Cómo se puede saber esto cuando todavía se encuentra en el útero?

Las mujeres gestantes deben acudir periódicamente a la consulta del médico para controlar el desarrollo del embarazo y someterse a ciertas pruebas, como análisis de sangre y orina, ecografías y, en ocasiones, amniocentesis, mediante las cuales se puede detectar la existencia de algunas alteraciones en el feto. 

La ecografía

Para visualizar el embrión, se recurre generalmente a una técnica conocida como ecografía. Esta técnica, que también se usa en otras especialidades médicas para localizar tumores o cálculos biliares, consiste en enviar ultrasonidos al embrión y recoger las ondas reflejadas por este con un sistema semejante al utilizado por los radares. Aunque las imágenes obtenidas no ofrecen la misma nitidez que las radiografías, tienen la ventaja de que no suponen un riesgo para el feto, ya que no emplean radiaciones. 

Con las ecografías se puede comprobar el grado de madurez del feto, visualizar sus movimientos, verificar la existencia de gemelos o localizar la placenta. También es posible medir las proporciones corporales, como, por ejemplo, el diámetro de la cabeza. A partir del quinto mes de embarazo se puede, incluso, distinguir el sexo del feto. 


Ecografía


La amniocentesis 

En ocasiones es necesario estudiar directamente las células del embrión. Se recurre entonces a la amniocentesis, técnica que consiste en realizar una punción, a través del vientre de la madre, para extraer una muestra del líquido amniótico en el que se encuentra sumergido el embrión. 

Este líquido proporciona una valiosa información sobre diversos aspectos bioquímicos y permite obtener células del feto que se encuentran flotando en él para observarlas luego al microscopio. Gracias a esta técnica, es posible detectar anomalías cromosómicas. 

No todas las mujeres embarazadas se someten a esta prueba, pues supone cierto riesgo para el feto, como la posibilidad de lesionarlo o de producir una infección, si la amniocentesis no se hace con asepsia. No obstante, es aconsejable realizarla cuando existe una enfermedad hereditaria en los padres o en algún familiar cercano, si la mujer gestante dio a luz anteriormente a un feto muerto y siempre que haya indicios o posibilidades de una malformación o de una enfermedad hereditaria, como el síndrome de Down. 


  Ilustración del proceso de amniocentesis

Técnicas de reproducción asistida

Inseminación artificial

Los espermatozoides se introducen en el útero femenino, por medio de una jeringuilla, durante el período cercano a la ovulación. El semen puede proceder de la pareja de la mujer o de un banco de semen cuando la esterilidad es debida al hombre. Antes de aplicar esta técnica, la mujer suele someterse a una tratamiento hormonal para estimular la ovulación. 

Fecundación in vitro

La fecundación se realiza fuera del cuerpo de la mujer. Se recurre a esta técnica cuando existen dificultades para que el óvulo y el espermatozoide se unan de forma natural. El procedimiento consiste, básicamente, en extraer varios óvulos del ovario de la mujer y ponerlos en contacto con los espermatozoides del hombre. Una vez producida la fecundación, el cigoto comienza a desarrollarse y, cuando alcanza el estado de blástula, se implanta en el útero. Como medida de seguridad, suele implantarse más de un cigoto, y el resto se congela para poder repetir el procedimiento en caso necesario. Los niños nacidos por esta técnica se conocen como "niños probeta". 

Hoy día, las parejas con riesgo de tener descendencia con trastornos genéticos pueden concebir hijos sanos, ya que, tras la fecundación in vitro, puede someterse a análisis el material genético (ADN) de los embriones obtenidos, de modo que solo se implantan en el útero de la madre aquellos que son genéticamente normales. 

Transferencia intratubárica de gametos 

Se extraen previamente óvulos y espermatozoides y se introducen en las trompas de Falopio para que la fecundación se produzca de la forma más natural posible. 

Inyección intracitoplásmica de espermatozoides

Se trata de un método complicado, pero muy útil en casos de esterilidad masculina. Consiste en la extracción de espermatozoides, bien del semen, bien del epidídimo o bien, incluso, del mismo testículo, para que posteriormente, mediante manipulación bajo el microscopio, se inyecte uno solo en un óvulo (previamente extraído de la mujer) y, finalmente, se implante el útero. 

Transferencia ooplásmica 

Es una técnica que consiste en utilizar dos óvulos para crear uno nuevo y fecundarlo in vitro por un espermatozoide. Para conseguirlo, se inyecta el citoplasma del óvulo de una donante fértil en el de una mujer estéril. De este modo, se produce la transferencia de mitocondrias desde la donante, por lo que el nuevo ser tendrá genes de tres progenitores. 

¿Vemos bien?

Los defectos oculares son frecuentes, y muchas personas necesitan utilizar gafas o lentillas para corregirlos. Por medio de pruebas, los profesionales ópticos detectan cualquier tipo de problema visual. 

El astigmatismo consiste en una curvatura defectuosa del cristalino que produce en la retina una imagen deformada de los objetos. Mediante unos discos semejantes a los que se muestran en el siguiente dibujo, puede descubrirse la existencia de astigmatismo y el grado en el este defecto de la visión afecta a una persona. Los pacientes con astigmatismo no podrán ver los radios del disco del mismo grosor. 

Experimento de astigmatismo


La miopía afecta a la visión lejana. El globo ocular es excesivamente largo, y el enfoque de los objetos lejanos no se realiza en la retina, sino delante de ella, lo que genera una imagen borrosa. Por ello, una persona miope tiene una visión defectuosa de los objetos lejanos.

   Miopía: La imagen se forma delante de la retina. Una lente divergente corrige la miopía.


En los casos de hipermetropía, al contrario que en los de miopía, el globo ocular es demasiado corto, y la imagen de los objetos cercanos se forma detrás del plano de la retina, por lo que se ven borrosos. Una persona con este defecto tendrá problemas para leer este texto y no percibirá nítidamente las letras de un cartel a una distancia normal (unos 30 cm). 

En cuanto a la capacidad para diferenciar ciertos colores, las personas con una visión normal perciben los tres fundamentales (rojo, verde y azul), mientras que los daltónicos confunden el rojo y el verde. Este hecho puede apreciarse mediante la observación de láminas como las que se muestran a continuación: quienes tienen una visión correcta para los colores verán determinadas figuras, números y letras; en caso contrario, no las distinguirán o apreciarán otras. 

Imagen de prueba para facilitar la detección del daltonismo


Los aditivos alimentarios

Los aditivos son sustancias naturales o productos químicos artificiales que se añaden a los alimentos con diversos fines. Entre estas sustancias se encuentran:

-Conservantes. Prolongan la duración del alimento.

-Colorantes. Proporcionan al alimento un color atractivo para el consumidor.

-Potenciadores del sabor. Aumentan esta cualidad en el alimento.

-Estabilizantes. Mantienen la textura y el aspecto del producto alimentario.

-Antioxidantes. Evitan las alteraciones de los alimentos producidas por la oxidación.

-Edulcorantes. Confieren al alimento un sabor dulce. Pueden ser azúcares o edulcorantes artificiales. Estos últimos se emplean frecuentemente en los alimentos y las bebidas light, pues no tienen valor energético.

Entre los aditivos que se comercializa en nuestro país, hay todavía muchos cuyos efectos sobre el organismo no se conocen lo suficiente (según algunos estudios científicos, el consumo abusivo o indiscriminado de ciertos aditivos puede resultar inadecuado y perjudicial para la salud). Así, no se han demostrado de manera taxativa los efectos de algunos de los aditivos que se comercializan en la actualidad, ya que dependen de la dosis y la propensión de cada persona (hay quienes se ven afectados con la ingestión de una cantidad mínima).

Los aditivos aceptados en la Unión Europea figuran en las etiquetas de los productos alimenticios con un código compuesto por la letra E seguida de un número. Cada código corresponde a una sustancia química concreta, que se puede identificar fácilmente consultando un catálogo publicado por el Ministerio de Sanidad y Consumo. Si en lugar de la letra E aparece la H (inicial de Hispania), se trata de un aditivo autorizado en España.




jueves, 14 de diciembre de 2017

Los alimentos transgénicos

El ser humano ha buscado constantemente nuevas fuentes de alimentos con los que satisfacer sus demandas nutricionales. En las últimas décadas se han aplicado los más recientes descrubrimientos biológicos a la obtención de nuevos alimentos y se han desarrollado, asismismo, técnicas para producirlos. De ellas, las más conocidas son las técnicas genéticas, que, básicamente, consisten en introducir genes de un microorganismo en otra especie, por lo general vegetal, que servirá luego de alimento, o en modificar los genes propios de esa especie. El resultado es la obtención de organismos modificados genéticamente que, o bien producen compuestos que no aparecían en los organismos originales o, por el contrario, ya no fabrican algunas sustancias que aquellos sí sintetizaban. Los alimentos obtenidos a partir de estos organismos modificados reciben el nombre de alimentos transgénicos. 




Ventajas de los alimentos transgénicos 

- La fabricación de estos alimentos es más barata, al no ser necesarios tantos pesticidas ni productos semejantes, lo cual redunda, a su vez, en beneficio del medio ambiente. 

- Las plantas transgénicas son más resistentes a las heladas, las sequías, las enfermedades y las plagas, por lo que su producción resulta más rentable, dato muy significativo si se tiene en cuenta que la población mundial aumenta sin cesar y, por tanto, será preciso incrementar en el futuro la cantidad de recursos alimenticios disponibles. 

- En algunos casos, las modificaciones genéticas permiten la introducción en los productos alimenticios de vacunas o de cualidades nutritivas superiores a las de los alimentos originales, como por ejemplo, un mayor contenido en vitaminas o proteínas. 

Inconvenientes de los alimentos transgénicos 

- Existe la posibilidad de que se desencadenen alergias a algún nuevo compuesto de estos alimentos y de que aparezcan productos tóxicos o, incluso, cancerígenos. 

- Algunos autores plantean la posibilidad de que, a largo plazo, se puedan producir interferencias con nuestros propios genes. 

martes, 12 de diciembre de 2017

La medida de la alcoholemia

Las bebidas alcohólicas contienen una sustancia, llamada etanol o alcohol etílico, que resulta tóxica y, a partir de una cierta dosis, produce graves alteraciones en nuestro organismo. 

El alcohol disminuye de manera notable la capacidad de conducir un vehículo con garantías de seguridad, pues su consumo afecta a regiones del sistema nervioso encargadas de la coordinación, los reflejos, la agudeza visual y la capacidad de atención. También crea una euforia y una despreocupación que favorecen la conducción temeraria. 

Con vistas a evitar accidentes de tráfico, las autoridades han de controlar el consumo de alcohol entre los conductores. Lo hacen mediante el cálculo de la concentración de alcohol que ha sido absorbido por la sangre (alcoholemia) después de ingerir una bebida alcohólica. 

La tasa de alcoholemia se puede calcular de una forma sencilla mediante la siguiente fórmula:

Alcoholemia (g/L) = masa (g) de alcohol puro ingerido/masa de la persona (kg) · constante 

Constante para hombre = 0,7 
Constante para mujeres = 0,6 

Para poder aplicar esta fórmula, se debe saber la cantidad de alcohol ingerido. Por ello no se utiliza en los controles llevados a cabo por la autoridad competente. 

En estos casos, o en cualquier otro en el que se desconozca ese dato, se utiliza un aparato denominado alcoholímetro que cuantifica directamente la concentración de alcohol existente en el aire espirado. Esta cifra tiene relación con la alcoholemia, pues el alcohol pasa fácilmente desde la sangre al aire a través de los pulmones. Existe, por tanto, una correspondencia entre la concentración de alcohol en la sangre y en el aire espirado. 





lunes, 11 de diciembre de 2017

Los primeros auxilios

Quizás en alguna ocasión te encuentres, inesperadamente, con que una persona ha sufrido un accidente y necesita ayuda urgente. En estos casos, de tu actuación puede depender tanto su vida, como que no sufra otras lesiones o que no le queden secuelas en el futuro. 

La ayuda que ha de prestarse en estos casos se denomina primeros auxilios. Para prestarlos adecuadamente, debes tener en cuenta tres normas fundamentales que es necesario considerar siempre, sea cual sea el tipo de accidente: 

- Conserva la calma tú mismo e intenta que el accidentado, si permanece consciente, se mantenga lo más tranquilo posible. 

- Si no sabes cómo actuar en un caso concreto, es mejor no intervenir directamente y buscar ayuda. 

- Ten en cuenta que los primeros auxilios son medidas de urgencia, pero que posteriormente hay que acudir a un centro médico, aunque cuando las lesiones no parecen graves creas que no es necesario. 

Como los accidentes son muy variados, las técnicas que se deben aplicar también lo son. 

Sería conveniente que, si tienes oportunidad, realizaras alguno de los cursillos que sobre primeros auxilios imparten numerosos organismos. Recuerda que, en este caso, tus conocimientos pueden salvar vidas.


             
                                              Primeros auxilios en accidentes más comunes
                              

Niveles de asistencia sanitaria en España


En España, la asistencia sanitaria pública corre a cargo del Departamento y Consejería de Sanidad de cada comunidad autónoma, que suministra los medios humanos y materiales para luchar contra las enfermedades. Podemos encontrar tres niveles en la asistencia sanitaria:

Médico de atención primaria 

Este profesional se encarga de proporcionar la primera atención al paciente (la llamada atención primaria). Su actuación suele ser suficiente para tratar y curar la mayor parte de las enfermedades comunes que no registren gravedad. 

Médico especialista 

Interviene cuando la enfermedad no puede ser convenientemente tratada por el médico de atención primaria. Este nivel está formado por médicos especializados en una parte del organismo (cardiólogos, oftalmólogos, traumatólogos...). 

Hospitalización 

Algunas pruebas médicas y ciertos tratamientos (operaciones quirúrgicas, transfusiones de sangre, diálisis...) no pueden ser realizados por el enfermo en su propio domicilio y deben aplicarse en un hospital por profesionales. 

Además de la atención sanitaria citada, existen otros servicios, como los de urgencia, ambulancias, rehabilitación, maternidad y vacunación. 

Me parece de especial importancia recalcar que el sistema sanitario español está en el top ten mundial. Así lo asegura un nuevo informe publicado en la revista The Lancet, que sitúa a nuestro país en el octavo puesto de un ránking que clasifica la atención y el acceso a la sanidad en 195 países del mundo.

                                                               Niveles de asistencia primaria